jueves, 13 de diciembre de 2012

Pasados atardeceres.

"Caen, muertas, como sangrientos recuerdos del pasado que abrazaron aquellos días, tiñendo las calles de una fría melancolía. 
Acariciadas por las amargas lágrimas que cayeron del tiempo y pisoteadas como simples restos, viviendo donde ya no alcanza nuestra vista... "



"Pasamos la vida sin ni siquiera darnos cuenta de lo que nos rodea... Nos engañamos diciendo simples juegos de palabras como "La vida son 3 días y ya vamos por el 2º" o que "La vida es como un simple pestañeo". Nos engañamos. 

Podríamos simplemente disfrutar de cada segundo y apreciar cada rayo de sol, cada gota de agua o cada sonrisa [su sonrisa, una vez más] , no arrepentirnos de haber desperdiciado el tiempo sumiéndonos en la rutina, aprovechándolo y dándonos cuenta de que podríamos hacer mil cosas, mil ideas y no amargarnos más con un: "Es así, que le vamos a hacer."

O por el otro lado (aunque acaba siendo lo mismo, pues llegamos a apreciarlo todo también) podríamos intentar día tras día llegar a comprender lo insignificantes que somos, cómo todo permanece o desaparece mientras nosotros pasamos y cómo el simple hecho de ser conscientes de nosotros mismos es un gran "regalo".

Nada de lo que sentimos no estaría ahí si no fuera por esa consciencia. El dolor nos hace sentirnos tan vivos como el reirnos. El aceptar que el mañana, mentalmente, es hoy, que no existe nada más que lo que tenemos ante nuestros ojos. Y no pasar el presente (y el futuro) arrepentidos por el pasado."


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