jueves, 22 de agosto de 2013

Pequeños retazos de una mente perdida III - [Callejones del alma]

Vestida, dormida... Demasiados pocos rayos de sol cruzan todavía mi ventana. Horas de soñar, horas de besos furtivos buscando llegar a puerto, encontrando lo que querían. Calles desiertas llenas de tu cercana presencia en el tiempo. Porque permaneces en etérea presencia aunque el tiempo pase e intente arrebatarme de ti. Aunque cada día que pasa te desvaneces un poco más hasta que al verte vuelves a inundarlo todo...

       
Y paso tras paso, como pensamiento tras pensamiento, llego al borde de la acera de la estación donde debo esperar. Se retrasa el bus [burda ironía de la relatividad del tiempo, dispuesto a dilatarse para hacerme dudar] y me dispongo a andar a lo largo del borde del tiempo y del bordillo. Como si de una cuerda floja se tratara...
Hilo de la vida que se va torciendo sobre sí según se va deshaciendo por el peso del paso del tiempo.

Ojalá sea así, no es tan mala opción dentro de todas. Sabes lo que queda para caer. La incertidumbre come almas. Más vale que nada ni nadie corte el hilo. Tan sólo pensarlo duele... Al menos ese dolor calma mis eternas dudas. Es un clavo ardiendo con el que vivir pensando que no soñamos...

Dolor... Pero al menos hay días los que podemos respirar hondo y saber que seguir adelante es la opción que más merece la pena. Siempre eligiendo. Eso da asco.

...Aunque por lo menos no estoy encarcelada en una de esas eternas opciones que no queremos. Otros no tienen esa suerte.

lunes, 5 de agosto de 2013

A ciegas.

Nos pasamos la vida buscando sin darnos cuenta que la vida son segundos, impulsos, casualidades, sonrisas, lágrimas...

No debemos  buscar  ...[pues la mayor parte de las veces no sabemos ni el qué, vamos perdidos por el Mundo]... sino  e n c o n t r a r.

Aquello que al descubrirlo haga que nos descubramos a nosotros mismos...
pero diferentes, pero iguales.

Sólo necesitamos alguien con quien hablar, reír, llorar sin preocuparnos de ser algo...
Sólo necesitamos algo que nos llene, que nos haga levantarnos con fuerza...
Sólo necesitamos un porqué por lo que luchar sin que sea solo una mera ilusión...
Necesitamos verdades, realidades, pues sólo necesitamos segundos vividos.

...Por mucho que se nos escapen entre los dedos como granos de arena...


- Tú, todo eso y más -

jueves, 1 de agosto de 2013

In a cage.

Directos al grano: ¿Quién es más libre? ¿Una persona que vive miles de cosas que puede pero que en realidad no quiere, que es en realidad búsqueda de sus deseos en los de la sociedad, o una persona encerrada en su mundo porque ha renegado de todo ya que no lo necesita?

Todo es relativo.

Dicha primera persona no es libre en acto pero llegará un momento en el que puede que se dé cuenta de ello y decida ser libre, luchar por encontrar la manera de serlo.
Sin embargo la segunda sí, ha elegido su vida conforme lo que sólo sabe de sí que necesita, evitando así problemas, sufrimientos, quebraderos de cabeza... Pero en realidad todo aquello que parecen motivos, si no son aceptados y analizados, no pueden ser más que jaulas para esa persona. Y es más difícil abrir los ojos frente a eso. Lo que le hace ser feliz de un auténtico modo y aunque lo crea en lo más profundo del alma, es una jaula.

La libertad siempre será una de esas palabras absurdas que se contradicen a sí mismas (Decidir ser o no ser libre ya es una imposición de por sí, al igual que siempre habrá un condicionante en cualquier decisión) pero que a nivel práctico es necesario.

Es como una espina en una rosa. Sí, si la coges te puedes pinchar, podrías quitar todas las espinas. Pero sabes que en verdad una vez hecho esto, ya no será en verdad una rosa. Es una verdad dolorosa.



Estamos obligados a ser libres o lo que es peor, a luchar por serlo.
Y eso es una gran  responsabilidad . Todo deseo no es más que eso, afán de libertad...
Pero hoy en día no se sabe muy bien lo que queremos.
Aunque bueno, querer saberlo ya es buen principio.