miércoles, 11 de septiembre de 2013

La distancia es como un cuchillo al cuello.

Todos amamos, dejamos de querer, reímos, lloramos, nos creemos en la cima del mundo o tan pequeños como un grano de arena. Todos soñamos, respiramos, olvidamos, caemos, nos levantamos... Morimos. Y aún así nos vemos solos e incomprendidos. Y aún así de esos millones de personas decides luchar y sufrir por una, por esa que te hace sonreír como un o como una idiota.

"For those I love I will sacrifice"

Nos complicamos la vida luchando contra sueños, ideales... En vez de simplemente apreciar el momento. Y cuando llega, lo peor que puedes hacer es intentar captar cada instante... Porque se va, y la esencia no esta entre contornos, segundos, números, letras, palabras... Está entre miradas y suspiros, sonrisas y lágrimas. ... Y estamos condenados a sufrir, insatisfechos. Porque eso es lo único capaz de hacernos llegar a conseguir desde todo lo que vemos a simplemente levantarnos día tras día a pesar de todo, cada mañana.

2 comentarios:

  1. La verdad es que creo que tienes razón. Digo nosotros siempre buscamos la felicidad que la plenitud nos concede, pero nunca llegamos a tenerla. Porque nunca lo tenemos todo.
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  2. A mi también me gusta mucho tu blog y ahora mismo te sigo :) un beso

    ResponderEliminar

Pequeñas historias y detrás de cada, una persona, una vida. Te escucho, ahora te toca a ti: